Naima Akef

Otra de las grandes bailarinas de esta edad de oro es Naima o Na'ema Akef. Nació en 1929 en Tanta en el Delta del Nilo y vivió con su familia en Bab El Khalq, El Cairo. 

Naima Akef

Nacida en el seno de una familia de circo, trabajó desde la tierna edad de 4 años en el circo de su abuelo Ismail, “Circo Akef”. Ismail Akef fue entrenador de la Academia de Policía de Egipto, profesor de gimnasia y una gran ayuda para Naima. Durante las giras que ofrecía el espectáculo, Naima tuvo la oportunidad de presentarse en Rusia, en un concurso de folclore en el Festival de la Juventud, donde participaron bailarinas de más de 50 países. Naima consiguió ganar el primer premio como mejor bailarina.

El circo acabó disolviéndose, pero la trayectoria de Naima no había hecho más que empezar. Su abuelo le ayudó gracias a sus importantes influencias en el mundo de la actuación de El Cairo. 

Aunque Naima frecuentaba poco los clubs nocturnos, prefiriendo así actuar en películas o teatros, uno de sus debuts en los clubs nocturnos fue en el famoso “Casino Badia”, donde fue de las pocas bailarinas que combinaban la danza y el canto. Pero los problemas comenzaron cuando comenzaron a haber celos entre las compañeras y tuvo que abandonarlo, pasando a actuar para el club Kit Kat. Fue allí donde conoció al famoso director de cine Abbas Fawzy y a su hermano Hessein Fawzy, famoso por sus películas musicales.

Hessein le ofreció a Naima un papel principal, con la recién estrenada productora Nahhas Films Studios, en la película Al Eich Wal Malh, junto a Saad Abdel Wahab, sobrino del legendario cantante y compositor Mohammed Abdel Wahab. Tras este gran éxito, su filmografía no hizo más que aumentar, convirtiéndose en la más famosa artista, intérprete músical, bailarina o actriz de cine egipcio.

Su película más famosa fue quizás Ya tamr Henna, dirigida por su esposo, donde interpretó el papel de una jóven ghawazee bailando la danza del bastón. 

 

Naima se unió al grupo Ayn Ya Lail, uno de los primeros grupos folclóricos profesionales en el país. Con el que, gracias a su increíble trayectoria, creó un estilo propio y único.

Fawzy dirigió más de quince películas para ella, y la relación entre Naima y Hessein pasó de lo profesional a lo sentimental. Estuvieron casados durante 9 años, pero acabaron divorciándose. Naima volvió a contraer matrimonio con su contador Salah Abdel Aleem, con quien tuvo su primer y único hijo. Lamentablemente  Naima no consiguió superar su cáncer y murió dos años después en 1966, a la edad de 36 años.

Además de figurar en los libros de la historia de la danza egipcia como una de las bailarinas innovadoras, creativas y renovadoras, Naima figura en los libros de la historia del cine egipcio como la primera mujer que actuó en la primera película color de Egipto: Baba Aaris dirigida por su primer esposo, Hessein Fawzy, en 1951. Incluso la gran Nagwa Fouad, consideraba a Naima su gran fuente de inspiración, llegando a afirmar: “Naima se mueve como si fuese mágica".